Miriam Zapata Make Up

MIRIAM ZAPATA

Maquilladora de profesión, amante del mundo de la imagen y la estética, perserverante, perfeccionista y exigente, así soy yo.

Nunca tuve muy claro lo que quería ser de mayor hasta que me di cuenta de que podía hacer de mi pasión mi trabajo. Y dicho y hecho, me formé como esteticista y maquilladora , cosa que sigo haciendo -nunca dejas de aprender cosas nuevas en este mundo de brochas y pinceles- y comencé a trabajar por mi cuenta haciendo pequeños trabajos. Después me abrí puertas en firmas como Bobbi Brown, Nars, Clarins, Yves Saint Laurent, Dolce & Gabanna a la vez que seguía trabajando como freelance maquillando en bodas, fiestas y eventos. Las bodas comenzaros a ser cada vez más frecuentes y tomé la decisión de apostar por Miriam Zapata Make Up como marca personal.

Más tarde llegaron los cortometrajes, anuncios y spots publicitarios, hasta llegar aquí, donde el mundo nupcial llena mi vida y mi agenda de grandes trabajos, experiencias y momentos en los que hago lo que más me gusta: maquillar.

Miriam Zapata

Telf. 669 780 871

miriamzmakeup@gmail.com

NOVIAS: MARÍA G.

Boda en Albalate del Arzobispo, Teruel
Fotografía: Esther Blasco Serrano

SESIÓN: HÍPICA UTEBO

Fotografía: Lydia Solans
Modelos: Paola Artal, Laura y Stefania
Tocados Lorbichi
Peluquería: Salón Cristina Cisneros
Maquillaje: Miriam Zapata Make Up
Localización: Hípica Utebo

SESIÓN: COLLARES VALENTINA

Sesión para Collares Valentina

Fotografía Oscar Parra

Peluquería Salón Cristina Cisneros

Modelo Cristina Pallarés @trendyshopper

Maquillaje Miriam Zapata Make Up

CORTOMETRAJE: ENTRE LA NOCHE Y EL DÍA

Lydia vive sola, en la casa donde se crio junto a su familia. Entre sus cabellos rojizos su sonrisa se desdibuja cada noche y su mirada permanece perdida cada día, calando en lo más profundo de su alma. El por qué, solo ella lo sabe… o cree saberlo.

Su esencia ya solo se manifiesta cuando es capaz de encontrar un lugar en el que sentirse a salvo, en el mundo onírico de los sueños; y ni siquiera allí está segura. La oscuridad es cómplice de su mal, que lo multiplica y lo intensifica, perjudicándola más allá del entorno donde se origina.

Sabe que el problema no está en ella, y que no supone un peligro en sí mismo, pero sus continuos desvelos la mantienen en un constante caos que la deteriora cada noche, con consecuencias más allá de la falta de sueño, llegando a poner en peligro su vida; y no puede más.

Consciente de que se encuentra en terreno hostil, en el que no hay reglas y donde el tiempo juega en su contra, debe elegir entre su hogar o su propia vida.

Sin alternativas deseables, toma la decisión más dolorosa.

No hay vuelta atrás.